Historia
Los hermanos Knight (1899-1901)
Los hermanos Knight
Una verdadera dinastía tenística
Henry y Stanley, los primeros varones argentinos en Wimbledon
Observando la extensa lista de campeones del torneo más antiguo del país, el Río de la Plata, sobresale nítidamente un apellido acaparando más de 25 años de resultados exitosos. Se trata de la “dinastía Knight”, los exponentes formados en el Atlético del Rosario, compuesta por cuatro hermanos: Albert, Henry Bernard, Lionel Herbert y Edward Stanley, todos de Fisherton, un tradicional barrio situado al noroeste de la ciudad de Rosario, fundado a partir del nacimiento del ferrocarril y la necesidad de contar con un barrio para el personal jerárquico. Albert se limitó a su actividad deportiva rosarina, pero sus otros tres hermanos sobresalieron en Buenos Aires y el escenario principal de sus desempeños fue precisamente el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Los inicios familiares de este compacto grupo de tenistas fueron a través de su padre, don Albert Alfred Knight, empleado de la Central Argentine Railway (empresa de capitales británicos encargada de la construcción de la línea de ferrocarril que uniría inicialmente Rosario y Córdoba), nacido en Morden, un distrito de Londres, Gran Bretaña. Se casó con la rosarina Magdalena Joulet cuando ella tenía apenas 14 años -y él 24- el 3 de abril de 1873. Además tuvieron dos hijas mujeres, Winnifred Mary e Irene Maude.
El papá les acercó los primeros elementos para practicar tenis a los varones y lo hacían contra una pared de su casa rosarina y, muchas veces, con las manos. Más tarde, al ver el entusiasmo de sus hijos, hizo construir una cancha en su residencia y comenzó a dirigirlos técnicamente. “Nuestro padre era de la buena raza de jugadores ingleses -contó Henry a la revista El Gráfico- aunque él no se había destacado como campeón. Pero para sus hijos soñaba los triunfos… Los partidos terminaban aparentemente en la cancha, pero a la noche, después de cenar, alrededor de la mesa, hablábamos y discutíamos sobre ellos, analizábamos los errores cometidos, controlábamos los menores detalles en forma de no reincidir en defectos en los próximos encuentros… Bien mirado, aquello era una escuela de tenis y nosotros los discípulos atentos, sumisos, resueltos a triunfar, llenos de aspiraciones. Cada uno de nosotros soñaba coronarse campeón; y fui yo el que proporcioné a mi padre esa primera alegría, cuando contaba con sólo 17 años, en 1898, arrebatándole el título a Knox, que era un brillante jugador. Más tarde me siguieron mis hermanos, quedando en nuestra familia el anhelado título. Esto fue una indescriptible emoción para mi buen padre. Su preocupación se hallaba brillantemente coronada…”, aseguró.
Cuando en 1894 Thomas Vesey Melville Knox -uno de los acérrimos rivales de Henry- obtuvo el primer Campeonato Río de la Plata verdaderamente abierto, mostró un juego que parecía superar a la media normal, muy ordenado aunque carente de agresividad. Estos atributos no son escritos al azar: fueron confirmados por el mismísimo Lionel, que dialogó con uno de los autores de esta obra, Roberto Andersen, en septiembre de 1963, cuando ya su salud se encontraba en serios problemas. Especificó que aquella eficiencia de Knox le permitió obtener aquel certamen consecutivamente tres temporadas más. También, con total modestia, le asignó las mejores condiciones tenísticas familiares a su hermano Stanley, 10 años mayor: “Si yo dominé prácticamente durante una década, no quiere decir que fui mejor que Stanley. Porque él efectuaba los envíos con perfecta coordinación rítmica, pegada plana, profunda y bien medida. Además, poseía un revés de distinguida calidad y un apreciable desempeño en la media cancha. Sin duda alguna, un juego de mejor rango del que desarrollé yo, puesto que el mío resultaba en cierto modo monótono, pues mi pegada era únicamente sesgada”, contó convencido. Además, agregó otros detalles: “Yo cortaba todos mis tiros y los imprimía en línea rasante y profunda. Realizaba desplazamientos mesurados y sin arriesgar en la red, pero era bueno desde el fondo de la cancha e inclaudicable en procura de los tantos. Solía revertir marcadores desfavorables”, afirmó, algo que ponía a prueba su tesón.
Lionel sumó nueve coronas en el máximo torneo de entonces, conseguidas entre 1913 y 1922, ocho de manera continuada. Un cronista del diario La Capital, de Rosario, al comentar su desenvolvimiento, le aplicó el mote de “Guadaña”. Cuando Lionel comprendió que su campaña como tenista tocaba fondo, se dedicó al golf y además instaló un negocio de venta de artículos para ese deporte, en la calle Reconquista de Buenos Aires. Pero lamentablemente su fracaso comercial fue total y unos meses después enfermó y falleció en la indigencia, el 22 de octubre del 1963. El sepelio fue costeado por socios del Buenos Aires LTC.
Además, Henry y Stanley fueron los primeros tenistas argentinos varones en disputar el torneo de Wimbledon, pues las damas se habían adelantado de la mano de las hermanas Boadle en 1907. Llegaron a Londres en 1909 y se anotaron en la ya tradicional competencia -que cumplía 32 ediciones- aunque no les fue muy bien: Henry pasó bye o libre la rueda inicial y perdió en segunda con un australiano; Stanley venció a un británico en primera y cayó en cinco sets con otro tenista local en segunda; en doble caballeros también tuvieron libre el debut y luego perdieron contra un neozelandés y un australiano en segunda.
Edward Stanley expuso cualidades superiores, con un estilo distinto para la época. Sobresalió técnicamente con golpes planos de drive y una variante desconocida en el revés: alternaba con envíos con efecto slice en procura de piques pronunciadamente bajos. Era eficiente con las voleas, llegando a la red luego de un respetable servicio. Era un estratega virtuoso en los anticipos. Ganó el Río de la Plata por primera vez en 1900 y repitió en otras diez oportunidades, nueve ellas consecutivas.
El honor de Lionel
En las semifinales del Campeonato del Río de la Plata de 1917, cuando Lionel Knight se encaminaba a su cuarto título, se produjo una situación que fue muy considerada por los allegados al tenis. En su partido contra Alfredo “Chiquito” Villegas tenía ventaja de 5-4 y 40-30 en el cuarto set, con match point a favor. Lionel sacó y, pese a su modalidad de quedarse atrás, corrió hacia la red para tratar de definir. Villegas le tiró un drive al cuerpo, Lionel se arrodilló y cayó pero antes logró un drop shot muy preciso. Se le otorgó el tanto, pero rápidamente se levantó y se dirigió al umpire haciéndole saber que la pelota había rozado su brazo y que, además, había tocado la red con su raqueta. Asombrado, el juez de silla cambió el fallo y le dio el tanto a Villegas, que de todas maneras perdió el partido. En la final, Lionel derrotó a Carlos Morea por 6-0, 3-6, 6-4 y 6-3.
1900. En el nuevo siglo, la primacía de Stanley Knight
-Edward Stanley Knight fue el campeón del Río de la Plata en el inicio del nuevo siglo. Se impuso en el cotejo decisivo al ganador de la temporada anterior, A. J. McMorran. Ambos volvieron a ser finalistas en las ediciones siguientes, entre 1901 y 1904, y Stanley lo venció en todas. De esta manera se adjudicó en posesión la segunda Copa de Competencia del certamen.
-El 1º de julio se fundó el Sportivo Villa Ballester, con sede en esa localidad de la provincia de Buenos Aires.
-El 20 de mayo comenzaron en París los II Juegos Olímpicos. Por primera vez participaron las mujeres en tenis y la campeona resultó la inglesa Charlotte Cooper. En caballeros el campeón fue Hugh Doherty (Gran Bretaña).
-Entre el 8 y 10 de agosto se realizó en el Longwood Cricket Club, Brookline, Massachussetts, la primera confrontación por la Copa Davis, si bien no poseía aún esa denominación. En el único encuentro el equipo estadounidense se impuso (3-0) al de las Islas Británicas. Integraron el conjunto ganador Dwight Davis (donante del trofeo en juego), Malcom Whitman y Holcombe Ward (ver capítulo especial).
1901. McMorran, el eterno finalista
-Ningún rival pudo frenar el poder de Stanley Knight. Ganó su segundo título consecutivo del Campeonato del Río de la Plata superando a su más acérrimo oponente, A. J. McMorran, en cuatro sets. El finalista, campeón en 1899, perdería en total seis definiciones del torneo organizado por el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
-El 27 de abril vio la luz el Gazcón Lawn Tennis Club, con sede inicial lindera a la estación ferroviaria de Banfield, provincia de Buenos Aires. Dispuso de tres canchas de tenis.
-El 25 de mayo se fundó el Club Atlético River Plate, en el barrio de La Boca. Luego se mudó a Palermo y más tarde a Núñez.